Me parece absolutamente injusto que solamente tengamos un nombre. A mi me gustaría llamarte por quién eres para mí y no por quién eres para todo el puto mundo. Y que cada nueva persona nos bautice.
-¿Cómo te llamas?
-Pues no sé, dímelo tú.
(Y que cuando hable de tí con el resto, siguiese siendo todo lo nuestro un secreto)
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2 comentarios:
¿Pero cómo se puede escribir algo tan bonito?
De nuevo me pongo roja y me bebo un vaso de leche para ser rosa.
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