jueves, 8 de septiembre de 2011

Si los granos fueran salsa de tomate...

.... los adolescendentes se curarían a lengüetazos, chupándose la espalda y la cara. Por su parte, el mundo estaría deseoso de contraer sarampión, varicela y rubeola (a ser posible en los genitales).

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Si todo lo rojo, fuera tomate... el símbolo del comunismo sería una salsa...

Entonces....

1. Los yuppies no podrían ponerle ketchup a su perrito caliente.

2. Durante la guerra fría, los rusos hubiesen añadido zumo de tomate al vodka y, muy probablemente, el bloody mary sería hoy el cóctel ruso por excelencia.

3. Marx y Engels se hubieran montado una huerta.

4. La hoz hubiera dejado de usarse para segar el campo y se hubiera desarrollado un nuevo útil de cocina que fuera una versión miniatura y sirviera para trocear tomate.

5. Mao disfrutaría mucho de la fiesta de la tomatina.

6. En la cultura popular, el tomate representaría "compartir". Tirar tomates a un escenario sería como decir que a la próxima traerás a tu prima.

7. China, alemania oriental y los países del este hubieran desarrollado métodos para ayudar a las personas alérgicas al tomate y a los enfermos de gota y acidez. Se hincharían de antiestamínicos y vacunas. Ningún comunista que se precie puede ser alérgico al tomate.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Si el fuego fuera salsa de tomate...

...entonces...

1. Los pirómanos lo pringarían todo de Ketchup. Habría que vetarles su compra y ellos intentarían fabricarlo en casa, inventando todo tipo de salsas y variaciones.

2. Los incendios además de con agua, se apagarían con jabón y los bomberos serían fregadores.

3. Las hogueras no calentarían nada y solamente tendríamos cocinas eléctricas.

4. Cuando te sangrara la nariz o la rodilla ya no te darían pañuelos, vendas ni gasas; te darían espaguetis, albóndigas o arroz hervido.

5. Los animales dejarían de salir asustados ante el fuego. Muchos, de hecho, empezarían a comérselo.

6. El tabaco ya no sería canceríjeno sino solo un montón de hierba pringada de salsa.

7. Las velas de cumpleaños, en lugar de soplarse, se lamerían.

8. Las señales de humo pasarían a llamarse señales rojas y al ser vistas a tan corta distancia, dejarían de ser utilizadas.

9. No veríamos al Sol, las estrellas o cometas, y ningún pedrusco en llamas podría amenazar la Tierra.

10. Los dragones tampoco podrían asarnos con su aliento, escupirían tomate y Mc Donalds los contrataría para trabajar como dosificadores en la zona infantil.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Si la sangre fuera salsa de tomate, los intestinos serían espaguetis.

Entonces....

1. Los italianos ya no podrían decir que los inventaron (porque claro, si están allá adentro debe significar que fue dios fue quién los hizo.... ¿será italiano?)

2. No tendríamos que comer porque la comida ya estaría dentro de nuestro cuerpo y la sangre podría ir a buscarla cuando tuviera hambre.

3. No haría falta donar sangre, bastaría con ir a comprarla al supermercado.

4. Los supermercados estarían llenos de mosquitos y habría que rociarse con Autan antes de entrar.

5. Los vampiros se harían campesinos y cultivarían su propia cosecha. Igual incluso se decidieran a comprar Orlando o Tomate Solís.

6. Orlando y Solís formarían, simultáneamente, parte de la industria alimentaria y médica.

7. Habría diferentes salsas: Tomate A+, Tomate B-, Tomate O etc. ((Éste último también llamado tomate universal; aquel que no daría alergia a nadie))

8. La menstruación serviría para alimentar al mundo entero. Vamos, que las mujeres tras la lactancia no se librarían de ser las alimentadoras. (aunque pensándolo bien y volviendo al punto 2, no haría falta comer...)

9. La gente con aversión a la sangre tendrían también fobia a la pizza y los cirujanos serían un poco cocineros y viceversa. (y no se nos haría raro pensar que estamos rellenos de uno de los ingredientes básicos de la pizza. de hecho, gracias a eso, nos sería más fácil entender que somos comestibles).

10. Los vegetarianos comerían morcillas.

sábado, 3 de septiembre de 2011

La diferencia horaria existe porque necesitamos testigos.

Alguien tiene que permanecer despierto, sino las cosas dejan de suceder.
Alguien tiene que asegurarse de que las piedras no empiezan a hacer de albóndigas ni de que las cucarachas deciden usar desodorante. Peor, la gravedad podría tomarse un respiro y despertaríamos flotando quién sabe qué-dónde.