domingo, 4 de septiembre de 2011

Si la sangre fuera salsa de tomate, los intestinos serían espaguetis.

Entonces....

1. Los italianos ya no podrían decir que los inventaron (porque claro, si están allá adentro debe significar que fue dios fue quién los hizo.... ¿será italiano?)

2. No tendríamos que comer porque la comida ya estaría dentro de nuestro cuerpo y la sangre podría ir a buscarla cuando tuviera hambre.

3. No haría falta donar sangre, bastaría con ir a comprarla al supermercado.

4. Los supermercados estarían llenos de mosquitos y habría que rociarse con Autan antes de entrar.

5. Los vampiros se harían campesinos y cultivarían su propia cosecha. Igual incluso se decidieran a comprar Orlando o Tomate Solís.

6. Orlando y Solís formarían, simultáneamente, parte de la industria alimentaria y médica.

7. Habría diferentes salsas: Tomate A+, Tomate B-, Tomate O etc. ((Éste último también llamado tomate universal; aquel que no daría alergia a nadie))

8. La menstruación serviría para alimentar al mundo entero. Vamos, que las mujeres tras la lactancia no se librarían de ser las alimentadoras. (aunque pensándolo bien y volviendo al punto 2, no haría falta comer...)

9. La gente con aversión a la sangre tendrían también fobia a la pizza y los cirujanos serían un poco cocineros y viceversa. (y no se nos haría raro pensar que estamos rellenos de uno de los ingredientes básicos de la pizza. de hecho, gracias a eso, nos sería más fácil entender que somos comestibles).

10. Los vegetarianos comerían morcillas.

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