
Cocinar siempre para dos.
Congelar tu parte. Hasta que vuelvas.
Y cada vez que comamos juntos, añadir en tu plato un poco (poquísimo) de los guisos que te había guardado. Hasta que ya no me quede nada por explicarte (que no sepamos).
................
imagen vía la jetée collection-tributo a Chris Marker.
1 comentario:
Mejor que quede siempre algo por explicar, aunque sea poco...
Publicar un comentario