martes, 17 de febrero de 2009

Con el barro también se pueden hacer tochos y los tochos, como el barro, sirven para muchas cosas


Estaba esperando en un semáforo cuando sacó un tocho del bolsillo y se golpeó la cabeza.

Tres veces: Clang, clang, clang, PLOF.

Supongo que debía tener muchas cosas que decir pero no las dijo.
................................................................................................................................................

De entre todas las gominolas elegía siempre las que tenían forma de tocho. Las tragaba sin masticar e imaginaba cómo se iban colocando unas encima de la otras. Confiaba que lo harían adecuadamente. Por si acaso, eso sí, le pedía al intestino que dejara en paz a sus tochos y vigilaba sus excrementos para que ninguno se escapara.
Trabajó y tragó mucho, masticó poco; pero nunca consiguió encontrar tejas, ni puertas, ni ventanas.... Solamente tochos.... así que en la imposibilidad de construirse una casita decidió contentarse con hacer una pared. Él quería tener la gran muralla dentro.
................................................................................................................................................

Cuando en los agujeritos de los tochos metes semillas crecen enredaderas dentro las paredes. Tú no las ves porque hay cemento y yeso y estucados. Pero hay enrededaderas y también seres que suben enredaderas.
Tú no te enteras de nada hasta que llega el día en que aparece una grieta y se asoma la patita de una planta. Los seres empiezan a usar esas grietas como puertas y entopnces tienes nuevos vecinos. Todo va bien hasta que ellos crecen y las grietas ya no son grietas porque son agujeros y entonces tu pared se va a la mierda.

1 comentario:

condonumbilical dijo...

La semana de la muerte y los excrementos ¿no? :)