miércoles, 13 de octubre de 2010

el desierto tiene balas de paja para hablar de desolación, nosotros tenemos bolas de pelo.

El pelo debería caerse en grupo; haciendo piruetas.

Las peluqueras serían también coreógrafas e iríamos al teatro a admirar la pérdida del cabello, la fuerza de la gravedad. Durante los aplausos alguien gritaría ¡VIVA LA ALOPECIA!

Después de la quimio nos iríamos a ensayar a la barbería. Aprenderíamos a que el pelo se nos cayera formando trenzas.

No habría bolas de pelo en las esquinas. Las hormigas llevarían pelucas. Como en el siglo XVIII.

3 comentarios:

Por la tangente dijo...

Joder, cómo echaba todo esto de menos.
El viernes hay cena con los que se rifa bodas. El domingo si no, Ester y yo vamos con mil maricas al skating, a patinar sobre hielo. Venga ven a algo. Y hagamos CABINET. Claro.

Leandro dijo...

ni media broma con el pelo que se cae

lucia dijo...

donde estabas?? empezaba a preocuparme!!
nos vemos la semana que viene??