miércoles, 15 de julio de 2009

Desheredar a los que estornuden

La ferretera de debajo de mi casa quería cobrarme 12'5 euros por un pimentero.
"Te durará siempre" era el argumento.

Pero yo no quiero que me dure siempre. Yo quiero que se rompa. Y durar yo más que él, que no me sobreviva. Aunque tenga que volver a comprarme otro en el futuro. Yo no quiero que un pimentero sea mi heredero.

1 comentario:

Fran Loud dijo...

Sería heredero y herencia...