domingo, 23 de enero de 2011

Cuando tienes las uñas muy largas las puntas de los dedos no te llegan al teclado y tienes que teclear con las uñas. Y como no hay nervios es un poco como si escribieran ellas y no tú. Y entonces no tienes la culpa de los mensajes qeu envías. Ni de rascarte cuando tienes varicela, ni de sacarte mocos, derramar platos, robar cosas.
Y puedes vengarte y pincharle los ojos con las uñas y construir pistolas y puñales pequeñitos para cogerlos entre tus uñas. sin consecuencias.

2 comentarios:

angela dijo...

Qué gran verdad.

Anónimo dijo...

me gustaría pensar que algunos de los mensajes que he mandado han sido por culpa de mis uñas largas!