lunes, 25 de octubre de 2010

Me voy unos días fuera. Estoy haciendo la maleta y desde que saqué la basura el concepto basura ha desaparecido. ya no existe.
He tenido que comerme unas cortezas de queso y las migas de pan que quedaban sobre la mesa. He descubierto un par de hojas de lechuga en la nevera y las he enterrado en el geranio. He limpiado un envase y lo he guardado, haciendo como que no está agujereado y lo podré reutilizar.

viernes, 22 de octubre de 2010














"
-A qué jugabas con ella todo el tiempo?
-A las damas.
¿A las damas? ¡Por el amor de Dios!
-Sí. Ella nunca las movía. Cuando conseguía una dama no la movía. La dejaba en la fila de atrás. Las dejaba todas alineadas en la fila de atrás. Nunca las movía. Le gustaba verlas todas así en la fila de atrás.
"
J.D.Salinger

jueves, 21 de octubre de 2010

Cada vez que pierdes una abuela, envejeces. Aunque nadie se haya molestado en calcular cuánto.

miércoles, 20 de octubre de 2010

IMPRESORA Y CALAMAR SE BESAN

.

Quiero que escribas en el forro de mi chaqueta, en la parte de dentro de los pantalones, en el revés de los calcetines.

No sólo por poder leer algo mientras espero al autobús.

Ni por lo bonito que serán los días que no me dé cuenta, llegue a casa y no entienda porque tengo el cuerpo lleno de tinta.

Ni siquiera por tener la mejor excusa para desnudarme cuando yo quiera: "estoy buscando la lista de la compra".

.

lunes, 18 de octubre de 2010

Quiero darte patadas con la cabeza,
con la espalda, la piel y las costillas.
Puntapiés con las dos manos
hasta que de tan fuerte se me acorten los dedos.

Quiero perder el sentido del tacto.
Olvidarme de respirar, de coger cosas.
Ser solamente pies
y pisotearte con cada parte de mi cuerpo.

viernes, 15 de octubre de 2010

colgando como mortadelas

Estoy tan cansada que me parece que los conductos del oído no van a poder seguir resintiendo la gravedad. De un momento a otro van a ceder y empezarán a resbalarse hacia abajo, rozándome las mejillas por dentro, pasando junto las amígdalas, el esófago... despeñándose por abductores y bíceps. Cayendo hasta llegar a la planta del pie, que es donde se acaba el cuerpo. Me parece también que se van a quedar para siempre ahí, colgando como dos tetas viejas.

jueves, 14 de octubre de 2010

curiosidad antropológica



Me gustaría asistir a una conversación entre todas las personas que he ido siendo estos años.
Ver, por ejemplo, cuál habla menos rato, cuál se enfada más, cuál pestañea menos, más rápido...










imagen: "Potato perspective" de Asa Sonjasdotter

miércoles, 13 de octubre de 2010

el desierto tiene balas de paja para hablar de desolación, nosotros tenemos bolas de pelo.

El pelo debería caerse en grupo; haciendo piruetas.

Las peluqueras serían también coreógrafas e iríamos al teatro a admirar la pérdida del cabello, la fuerza de la gravedad. Durante los aplausos alguien gritaría ¡VIVA LA ALOPECIA!

Después de la quimio nos iríamos a ensayar a la barbería. Aprenderíamos a que el pelo se nos cayera formando trenzas.

No habría bolas de pelo en las esquinas. Las hormigas llevarían pelucas. Como en el siglo XVIII.