viernes, 6 de junio de 2008

La culpa es de los gatos

Freud no tenía razón. Los sueños ni nos los inventamos ni significan un carajo: los sueños los escriben unos guionistas y nos los leen mientras dormimos. Además resulta que las estrellas hablan como las pijas, que unas señoras muy esmeradas nos despeinan por la noche y que cada uno de nosotros tiene un gato asignado que tiene la misión de hacer que durmamos tranquilos. La idea no está mal pero.... si nos toca un gato vago estamos bastante jodidos: el que duerme es él y nos provoca insomnio.
Todo esto lo explican en "Nocturna", otra peli de dibujos animados con personas de manos demasiado pequeñas, voz gritona y moralina. No la recomendaría pero mola poder echar la culpa a alguien.

Odiar a los gatos es algo bastante cotidiano... y es que, ¿cómo no hacerlo? Gatos donantes de sangre en Italia, gatos hipoalérgicos por 3.500 dólares, una radio que emite música solamente después de haber sido aprobada por gatos, gatos con pasaporte para viajar por la unión europea, gatos fluorescentes... Por todo esto y por las iaias con gatos reivindico a Schrödinger: lo de él es diplomacia y lo demás son historias. Este señor diseña uno de los primeros experimentos imaginarios (me encanta el método científico, en serio) y encierra mentalmente a un gato dentro de una caja para hablar de física cuántica (otro merecido hip hip hurra para todo lo cuántico). La caja además tiene un gas venenoso, una particula radiactiva con un 50% de probabilidades de desintegrarse y un dispositivo que hace que si la partícula se desintegra, se rompa la botella y el gato muera. Según la interpretación de Copenhague mientras no abramos la caja, el gato está vivo y muerto a la vez. En el momento en que abramos la caja, la sola acción de observar al gato modifica su estado, haciendo que pase a estar solamente vivo, o solamente muerto. Esto se debe a una propiedad física que no entiendo, que se llama superposición cuántica, que me fascina y que además hace que Schrödiger pueda torturar a los gatos mentalmente jugando a la ruleta rusa con ellos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo soy yo
Uf;
¿serán culpables, Ana?¿De estar vivos y muertos en la Física C., Ana ?¿de los insomnios, Ana?¿de tener siete vidas,(¿quiza hasta paralelas?)?, Ana, What is life? Hechizos de tiempo



Ana, ya que: “prefieres sí hacerlo”,
Ana, Ineludible o no.
Gracias.

Un momento en una agenda …
Busca un libro que diga "como" luego
otro que se titula "sí", un
tercero llamado "nada" es la forma del
circulo sin fin.

Por la tangente dijo...

Tengo un articulo entero sobre el tema... Y en inglés q se entoende aún menos- Y es cierto que en las pelis de dibus las manos y los pies suelen ser demasiado pequeños! estoy volviendo...

jesús jeleton dijo...

En la nit Hangar-CASM sólo nos gustó lo tuyo.

Oil/Canvas dijo...

Nada que, la culpa es tuya.