Siempre había dado por supuesto que la Tierra estaba plagada de seres humanos. Resulta que hay menos de los que yo pensaba. No sé si es que se van achicando o si se engullen los unos a los otros. Pero algo está pasando... porque antes había más. Muchos más. De pequeña, estaba rodeada de ellos. O al menos siempre había creido que esos con los que hablaba eran seres humanos.
Últimamente ya no sé qué pensar. Si realmente estuviérmos hechos de carne seríamos más blanditos. Entre otras dcosas. Tal vez se trate solamente de un proceso de transformación. Tal vez nacemos hechos de carne y al crecer se nos empiezan a llenar los pulmones de metal. Y se nos endurecen las corneas, y dejamos de sudar, y dejamos de hablar, y hacemos solamente ffffffffffffffffrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr Nos deshidratamos de humanidad y de calidez. Nos enfriamos. Enfriamos. Nos transformamos en aires acondicionados. Entonces ya no somos humanos..... tampoco androides ni piedras ni sillas ni calabazas. Somos un poco todo eso y además caemos muy bien porque gracias a nosotros la gente no tiene calor. Somos necesarios. Se acuerdan de nosotros cuando nos hemos roto.
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3 comentarios:
je suis fidèle malgré moi, un amor correspondido no te enseña nada.
ay, para esas crisis, nada como America, subete 5 min al metro de la ciudad de mexico a a las 9:15 (todos van tarde) y veras como hay calor... y humanos..
Qué contrasentido que una palabra como "humanitario" derive de un género podrido.
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