Tenía miedo de cortarse las uñas. No sabía donde tirarlas para sentirse seguro. Le preocupaba que al encontrarlas pudieras confundirlas con una patata frita. que te las comieras y de tu cuerpo no salieran... enganchadas en un pliegue del estómago o viajando por tu sangre, alimentándose de tu comida, gestándose, creciendo dentro tuyo.
Nacer una vez ya es sufrimiento suficiente
lunes, 23 de mayo de 2011
sábado, 21 de mayo de 2011
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